Organizaciones ambientalistas han expresado su furia ante el Proyecto Willow del presidente de EE. UU. Joe Biden, que permitiría la perforación de petróleo y gas en una zona remota del Ártico en Alaska, con el objetivo de producir 180.000 barriles de crudo al día.

ConocoPhillips, la empresa encargada del proyecto, ha afirmado que creará empleos y generará inversión local, pero un grupo de organizaciones ambientalistas presentó una demanda en un tribunal federal de Alaska, argumentando que el proyecto socavará los objetivos climáticos federales debido a las emisiones de gases de efecto invernadero.
La coalición de grupos, incluyendo el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, el Centro para la Diversidad Biológica y Greenpeace, entre otros, pidió la suspensión del proyecto, argumentando que el desarrollo de una nueva formación de petróleo en el Ártico es una amenaza para el clima global y para una región que ya se está calentando dramáticamente.
Otras organizaciones, como Sovereign Iñupiat for a Living Arctic, Sierra Club, Trustees for Alaska y Alaska Wilderness League, también presentaron una demanda similar contra el proyecto petrolero.
Qué es el Proyecto Willow
Este proyecto se encuentra dentro de la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, en tierras públicas del gobierno federal, y a unas 200 millas al norte del círculo polar ártico, en lo que está considerado como uno de los lugares más ricos en biodiversidad y uno de los menos explorados de Estados Unidos.
El Departamento de Interior aprobó el proyecto con tres plataformas de perforación tras manifestar el mes pasado su preocupación por el impacto de Willow en los gases de efecto invernadero. Mientras que ConocoPhillips pretendía construir hasta cinco perforaciones, decenas de kilómetros de carreteras, siete puentes y oleoductos. Según la agencia, el menor alcance reducirá el impacto sobre hábitats de especies como el oso polar y el somormujo lavanco.
La industria petrolera y las autoridades de Alaska recibieron la aprobación del proyecto con satisfacción, quienes afirman que creará cientos de puestos de trabajo y aportará miles de millones de dólares de ingresos a las arcas estatales y federales.
El proyecto Willow podría producir 180,000 barriles de petróleo al día cuando esté a su máximo rendimiento, crear 250,000 puestos de trabajos en su fase de construcción y otros 300 empleos de manera permanente cuando esté en funcionamiento.