Las fuertes lluvias, que azotaron el estado brasileño de Rio Grande do Sul desde finales de abril, provocaron inundaciones históricas que causaron la muerte de más de 150 personas, mientras que casi 100 residentes siguen desaparecidos y más de 500.000 han sido desplazados, según datos oficiales
Brasil calcula que las medidas de ayuda adoptadas por las autoridades tras las mortales inundaciones en su estado más meridional costarán al menos 13.400 millones de reales (2.600 millones de dólares) de su presupuesto, según datos del Ministerio de Hacienda recopilados por la agencia de noticias Reuters.
Las fuertes lluvias, que han azotado el estado brasileño de Rio Grande do Sul desde finales de abril, provocaron inundaciones históricas que causaron la muerte de más de 150 personas, mientras que casi 100 residentes siguen desaparecidos y más de 500.000 han sido desplazados, según datos oficiales.
Un plan para garantizar líneas de crédito con tasas de interés más bajas a las pequeñas empresas y un programa de entrega de dinero en efectivo a las familias afectadas por las inundaciones son algunas de las medidas contempladas en la actual estimación fiscal.
Sin embargo, es probable que la cifra aumente, ya que el Ministerio no ha revelado el impacto fiscal de otras iniciativas anunciadas recientemente, como un plan de compra de viviendas al sector privado para alojar a los desplazados.
No todas las medidas de ayuda adoptadas por el Gobierno tienen repercusiones en su presupuesto, ya que parte de ellas sólo adelantan pagos de prestaciones sociales. Una propuesta de congelación de los pagos de la deuda estatal tampoco tiene efecto debido a las especificaciones contables del Gobierno en el país.
La situación fiscal de Brasil ha sido observada de cerca por los inversores después de que el gobierno federal decidiera relajar su objetivo fiscal para 2025 a principios de este año, incluso antes de las lluvias en Rio Grande do Sul.