Tras las fuertes subas en los valores de los productos de farmacia desde fines del año pasado, disminuyeron los índices de dispensa en los últimos meses. Según fuentes del sector, bajó entre un 10 y 15 por ciento la venta de medicamentos para enfermedades crónicas; mientras que los productos de venta libre tuvieron una baja aproximada del 30 por ciento.
De la Redacción de EL NORTE
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La venta de medicamentos sigue en caída por el intenso aumento de precios registrados –principalmente– desde noviembre pasado a esta parte. Ello incide en la población en general, pero también y especialmente en personas que atraviesan enfermedades crónicas y se encuentran con la dificultad de no poder acceder a la compra de medicamentos para la continuidad de sus tratamientos.
“Hubo una baja en las ventas, es inevitable. Sumado a que hay muchas obras sociales donde la cobertura es muy baja ya que se manejan con un monto fijo. Eso hace que cuando aumenta el valor del producto le siguen cubriendo lo mismo que antes y eso encarece mucho el medicamento. Siempre se majeaban así, pero hoy en día 3 o 4 meses sin actualizar es mucha diferencia”, comentó la referente de una farmacia céntrica.
“A partir de noviembre dejaron de controlar los precios, sobre todo desde el 10 de diciembre, y los medicamentos empezaron a subir como cualquier otro bien de consumo hasta alcanzar su precio de mercado”, sumó el coordinador del Colegio de Farmacéuticos de San Nicolás, Nicolás Troffe, quien aclaró: “Las farmacias no somos formadoras de precios, sino que los precios vienen desde los laboratorios”.
En ese marco, ratificó la baja en el consumo. “Lamentablemente, el medicamento no es algo que uno compra por capricho o por gusto, sino por necesidad. Las ventas bajo receta de medicamentos para tratamientos crónicos cayeron entre un 10 y un 15 por ciento”, afirmó y agregó: “En la mayoría de los tratamientos crónicos, sobre todo los jubilados, tienen una cobertura del 100 por ciento o del 70 por ciento en algunas obras sociales. Lo cual hace que sea más accesible el medicamento”.
En cuanto a los remedios de venta libre (sin receta), Troffe indicó que “fueron los que más aumentaron en precio y más cayó el consumo”. “La gente dejó de utilizar los productos de venta libre, como los suplementos vitamínicos, digestivos, cremas analgésicas y cosméticas. En ese rubro las ventas a enero/febrero bajaron alrededor del 30 por ciento”, marcó.
Qué medicamentos se venden menos
El Observatorio de Salud, Medicamentos y Sociedad de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) detalló los cinco principales medicamentos en baja hasta enero pasado.
En primer lugar están los fármacos que cubren afecciones del sistema respiratorio. Bajaron casi 15%, en comparación con 2022. O sea que se vendieron unas 10 millones de unidades menos.
En segundo lugar están los llamados antiinfecciosos sistémicos, que bajaron casi el 13% (4 millones de unidades menos que en 2022). A estos remedios se los llama popularmente antimicrobianos, e incluyen tanto a los antibióticos como a los antimicóticos no tópicos (no dermatológicos).
Sigue la caída en la venta de hormonas, que tuvo una baja del 8,13%; y los remedios relacionados con el sistema nervioso. No es un rubro menor: incluye desde paracetamol hasta medicamentos antimigrañosos o psicofármacos. Bajaron 7,21% en 2023 (9,5 millones de unidades menos vendidas).
Para completar la lista, se suma una baja del 6,12% en los remedios destinados al tratamiento de enfermedades del sistema genitourinario.