Un ciclón extratropical causó intensas lluvias y vientos en el sur de Brasil durante el lunes y martes pasados.
El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, informó a la prensa que se hallaron 15 cuerpos después de que el agua disminuyera en áreas previamente aisladas en Muçum.
La Defensa Civil de Río Grande do Sul reportó seis fallecimientos en las localidades de Mato Castelhano, Passo Fundo, Ibiraiaras, Estrela y Lajedo. El gobierno estatal señaló que el ciclón afectó a 62 municipios y dejó más de 25,000 personas damnificadas.
“Cientos de hombres y mujeres, militares, civiles y voluntarios, están trabajando. Debido a la dificultad de comunicación, entre otras cosas porque en estas comunidades afectadas la red eléctrica ya no tiene energía, hemos recibido ahora esta información sobre cuerpos que han sido localizados, y lamentablemente pueden aparecer otros”, dijo el gobernador.
En Santa Catarina, vientos de más de 110 km/h provocaron la caída de un árbol sobre un automóvil en Jupiá, resultando en la muerte de un hombre. Además, el ciclón dejó sin electricidad a más de 120,000 hogares en el estado el lunes, según el gobierno local.
El martes, en su transmisión semanal en redes sociales, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva mostró solidaridad con las víctimas de las tormentas en el sur del país y afirmó que el gobierno federal está dispuesto a brindar apoyo en todo lo que sea necesario.
Añadió que las tormentas en la región son una “advertencia” sobre la gravedad de los efectos del cambio climático.
Según el canal local Climatempo, el ciclón se alejó de Brasil el martes, pero se prevé que el frente frío del sur se desplace hacia el sureste, impactando a São Paulo y Río de Janeiro. Esto resultará en temperaturas más bajas y un riesgo de lluvias intensas.