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San Nicolás de los Arroyos
miércoles, 22 marzo, 2023

Edición N° 4358

CRECE LA ALTURA DEL PARANÁ

ESTIMAN QUE EN MARZO SUPERARÁ LOS DOS METROS

La altura del río Paraná en San Nicolás ingresa en un registro que puede considerarse como límite de aguas bajas.



Este viernes el hidrómetro ubicado en zona portuaria arrojó una altura de 1,33 m. Las proyecciones del Instituto Nacional del Agua (INA) establecen que para el 28 de febrero el nivel del río alcanzará 1,52 m, y ya para la primera semana de marzo el organismo proyecta una altura de 2,04 m en el trayecto que bordea a esta ciudad.

A pesar de que la condición de bajante continúa por cuarto año consecutivo –y es la más prolongada en el tiempo desde 1884–, desde el organismo explicaron cuáles son las condiciones que deben darse para salir de este escenario.

Tras el descenso abrupto en los registros que Prefectura tomó en enero, que marcó un piso de 0,02 m, la situación hídrica del Paraná cambió radicalmente. Desde entonces, el aumento del nivel fue progresivo e incluso experimentó algunos leves descensos confirmando el escenario de bajante, pero su incremento se sostuvo. Para los próximos días, la tendencia del río Paraná a la altura de San Nicolás es oscilante en ascenso hacia aguas medias bajas o aguas medias, según se desprende del informe del INA. Para la segunda semana de marzo el nivel se ubicaría en 2,32 m, para bajar a 2,02 m en la tercera semana del mes próximo.



A mediano plazo, desde el organismo adelantaron que frente a San Nicolás se esperan alturas medias promedio de 1,45 m  para abril.

Las previsiones del INA, desde principios de año, indican que el camino hacia la normalización en los niveles frente a San Nicolás comience a darse a partir de la segunda mitad del otoño, con condiciones de aguas bajas normales y estables.

¿Fin de la bajante?

El río Paraná sigue en condición de bajante, a pesar de los repuntes que viene experimentando desde noviembre, con la excepción del tramo entre mitad de diciembre y mitad de enero.

En su informe, el INA remarcó: “Si bien las condiciones son, en general, mejores que las observadas en los últimos tres años, la perspectiva climática aún no permite definir un límite temporal del escenario de aguas bajas iniciado en marzo de 2020”.



En cuanto a los factores que deben darse para salir del escenario de bajante, el subgerente de Sistemas de Alerta Hidrológico del INA, Juan Borús, explicó que, en primera instancia, se deben normalizar el patrón climático y la condición hídrica de los suelos.

Haciendo hincapié en la gradualidad, detalló: “La normalización del patrón climático debe darse, especialmente, en la región formadora de los grandes ríos, en la llanura pampeana y donde las lagunas se secaron”.

“En principio, esa normalización la vemos en las nacientes de los ríos Paraná y Paraguay. Pero yendo más al sur, sobre el Litoral, lo ideal es que la frecuencia de eventos se normalice. Actualmente, las lluvias son dispersas, erráticas; no hay un frente de lluvias que avance y que a la semana venga otro. Y todavía no está claro cuándo va a normalizarse esa frecuencia”, agregó.

Borús señaló que después de esto, se debe normalizar la condición hídrica de los suelos para que se produzcan excedentes de las precipitaciones que vayan a los ríos.

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