El religioso paró en un control de tránsito y le reconoció a los oficiales que había estado consumiendo bebidas alcohólicas. “No lo puedo negar”, dijo. El escándalo se desató al conocerse que los inspectores lo dejaron pasar.
Agentes de tránsito de Salta quedaron envueltos en un escándalo debido al arzobispo de esa provincia. Los oficiales detuvieron un vehículo durante un control y descubrieron que la persona al mando del vehículo era el arzobispo Mario Cargnello.
En el operativo, los uniformados le pidieron al monseñor que presentara la licencia de conducir. “No traje, no traje la cosa”, respondió Cargnello. Este intercambio quedó registrado en un video.
Luego de unos segundos, uno de los agentes le preguntó al hombre si había estado tomando alcohol. “Sí, tomé. Sí, fui a una cena… No puedo negar, qué quiere que le diga. Mentir no puedo”, respondió el arzobispo.
Insolitamente, tras la afirmación del religioso, los uniformados lo dejaron seguir su camino. “Por esta vez vaya monseñor”, le indicó. “Le agradezco. Enseguida tengo que ir a la misa, a las 8″, respondió Cargnello.
Cabe destacar que, en Salta, como en otras jurisdicciones del país, rige “tolerancia cero” al alcohol. Poco tiempo después, el video se viralizó y las autoridades iniciaron una investigación de oficio.
“El intendente me instruyó para que actúe en el caso porque la Ley es aplicable para todos. Vamos a ser firmes en esto”, explicó a diario El Tribuno Matías Assennato, secretario de Tránsito y Seguridad Vial de Salta capital.
Además de manejar borracho, Mario Cargnello tiene otros antecedentes penales. A principio del mes pasado, una jueza de Salta lo encontró culpable de violencia de género contra monjas, lo obligaron a hacer tratamiento psicológico y le impusieron una perimetral.