Cada 31 de enero, se conmemora al santo patrono de la juventud, San Juan Bosco.

Giovanni Melchiorre Bosco, conocido por todos como Don Bosco, fue el fundador de diversas comunidades religiosas, agrupaciones e iniciativas que componen la llamada Familia Salesiana. Por su dedicación a la formación de niños y jóvenes fue declarado “Padre y Maestro de la juventud” por el Papa San Juan Pablo II, el 24 de mayo de 1989.
Don Bosco nació el 16 de agosto de 1815 en I Becchi, Castelnuovo, Piemonte (Italia). Cuando tenía tan solo dos años, su padre murió, y fue su madre, la Sierva de Dios Margarita Occhiena, la que se encargaría de él y de sus hermanos.
En sus primeras actividades sacerdotales brindó amparo y educación a niños, niñas y jóvenes que estaban en situación de vulnerabilidad. En 1859 fundó la Institución Salesiana, y en 1872 con María Mazzarello, creó la Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
Fue veinte años después, en 1879, cuando San Juan Bosco envió a sus primeros misioneros a la Patagonia. El santo patrono murió el 31 de enero de 1888. El Papa Pío XI lo beatificó en 1929 y lo canonizó cinco años después.
Y es así como San Juan Bosco se transformó en el patrono de la Patagonia, de la Universidad Nacional de la Patagonia que lleva su nombre, de la Diócesis y la Santa Iglesia Catedral, la primera dedicada en su honor.