EL EPISCOPADO PIDIÓ TOMAR EN CUENTA LA SENSIBILIDAD RELIGIOSA DE LOS ARGENTINOS

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina difundió un mensaje con el título “Una necesidad vital”, en el que reclama a las autoridades adoptar “normas razonables” que garanticen las celebraciones religiosas sobre la base de la importancia que la “dimensión trascendente de la vida” tiene para los argentinos en las actuales circunstancias de pandemia.

 “La dimensión trascendente y religiosa de la vida. Así lo expresa y tiene necesidad de hacerlo nuestro pueblo. Ella constituye el horizonte de muchos argentinos y los llena de fortaleza, consuelo y esperanza. Aun para muchos que habitualmente no participaban de celebraciones y encuentros religiosos, la enfermedad y la muerte cercana de algún ser querido, así como la angustia y la desesperanza, se revelan como momentos difíciles que la fe ayuda a afrontar con mayor fortaleza”, fundamentó.

Monseñor Oscar Ojea.

 Tras recordar que “a los fines de cumplir con lo dispuesto en este tiempo de pandemia, la Iglesia ha adoptado todas las normas que eviten la difusión de la covid”, destacó: “En nuestras comunidades, vimos cómo se han ido perfeccionado los protocolos, los cuidados y sobre todo el sentido de responsabilidad social de ministros”.

 “Creemos que el respeto de esta sensibilidad religiosa no puede quedar librado a respuestas arbitrarias de las autoridades o a decisiones fundadas en la opinión personal de un funcionario”, planteó.

Por eso, a partir de la experiencia satisfactoria de tantos barrios, ciudades y provincias, el Episcopado solicitó a las autoridades que “se adopten aquellas normas razonables que posibiliten la realización de celebraciones durante estos tiempos de bajas temperaturas, dentro de los templos, con la previsión de aforos en la proporción adecuada a sus espacios físicos”.

“En un diálogo abierto y eficaz, creemos posible se adopten aquellas medidas que garanticen estas celebraciones, asumiendo los ciudadanos y las autoridades religiosas, el pleno cumplimiento de las disposiciones en materia de distanciamiento y aquellas otras medidas sanitarias que se vienen llevando adelante en este tiempo”, concluyó.

Firman el mensaje monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA; el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero; monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo; y monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general de la CEA.