Aurelio De Laurentiis, mandamás del equipo campeón de Italia, y Giovanni Simeone se acercaron al centro Agostinianum, por décimo aniversario de Scholas Occurrentes, una Organización Internacional creada y dirigida por el Pontífice.


En esa ocasión, el Presidente del Napoli y el jugador argentino aprovecharon la situación para entregarle varios regalos: una camiseta de Napoli con su nombre y una pelota firmada por todo el equipo campeón.
Antes de saludar al Papa, De Laurentiis expresó: “Espero de verdad que algún día pueda organizar un partido entre Napoli y San Lorenzo, su equipo favorito”.
Por su parte, el dirigente recibió un olivo Benedicto que será plantado en los próximos eventos deportivos.