Trabajadores del sector en nuestra ciudad indicaron que las subas obedecieron, principalmente, al precio de la bolsa de harina 000 no subsidiada –insumo básico para la elaboración de los productos de panificación–, que pasó de $6000 a $9000. Desde el primer día de esta semana, el incremento se trasladó a los productos en el mostrador. Hoy la variación de precios va desde $800 a $1200 el kilo de pan.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
Un nuevo aumento en el precio del pan se registró en los últimos días en las panaderías de nuestra ciudad, así como en todo el territorio bonaerense. Trabajadores del sector indicaron a EL NORTE que el incremento en el mostrador fue del 20 por ciento en las últimas dos semanas, aunque señalaron que en todo el mes de noviembre el aumento rondó entre el 70 y 80 por ciento.
Sostienen que los nuevos incrementos responden directamente al alza de los costos de producción, esencialmente, de la harina 000, producto básico cuya bolsa no subsidiada se está vendiendo a $9000, siendo que hace dos meses costaba $4860.
En ese marco, el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), Raúl Santoandré, ratificó: “En los últimos días, sufrimos fuertes aumentos de las materias primas, siendo la harina la principal, además de la escasa o directamente falta de entrega por parte de los molinos de harina subsidiada con el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA). Todo esto hace insostenible el precio del pan”.
Hoy la variación de precios en las panaderías locales va desde $800 a $1200 el kilo de pan, estando el menor precio ligado a que tienen stock y todavía no han adquirido la bolsa de harina con el incremento. Se espera que cuando realicen el reabastecimiento paguen la bolsa de 25 kilos unos $9000 o $10.000.
Según los panaderos consultados, el precio de la harina sigue estando “pisado” para evitar que se incremente aceleradamente el valor del producto final.
Otras materias primas y demás costos
Más insumos, también utilizados para la elaboración de diversos panificados, sufrieron igualmente aumentos que inevitablemente se reflejan en el producto final, como son: grasas, manteca, leudantes, etc.; los que, según las fuentes consultadas, aumentan cada semana entre un 20 % y un 30%.
A ello se agregan factores como el pago de alquiler que “se ha acrecentado exponencialmente”-indican-; los servicios como el gas, el agua y la luz; y también, los sueldos de los empleados.
Otro aspecto a tener en cuenta es el aumento de los combustibles de un 10%, que afecta a productores y transportistas para la distribución de la materia prima. Las panaderías de la ciudad se abastecen principalmente en Carcarañá (provincia de Santa Fe), Molinos Chacabuco (provincia de Buenos Aires), e incluso de Córdoba.