EL POLICÍA QUE ROBÓ UN BANCO E INTEGRABA UNA BANDA DE NARCOS

ROSARIO

Un tribunal federal de Rosario condenó a tres personas por el delito de tenencia de drogas para su venta y entre ellos está el policía Carlos Alberto Morgan, quien ya estaba sentenciado a 24 años de prisión como partícipe del robo al banco Credicoop de General Lagos, en 2015, y como miembro de una banda de uniformados y civiles.

El juicio a los miembros de la banda. LA CAPITAL

Morgan recibió la pena de ocho años de prisión en carácter de coautor penalmente responsable de tenencia de estupefacientes para su comercialización. La pena resultó agravada por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo y por la calidad de funcionario de la policía de la provincia de Santa Fe. Además, se le impuso una multa de cuatro mil pesos y se le ordenó la inhabilitación absoluta por igual tiempo al de la condena.

Seis años

Por su parte, María Soledad Rechia y Víctor Antonio Ruiz Díaz fueron condenados a seis años de prisión al hallarlos coautores penalmente responsables del mismo delito agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo. Ambos, deberán abonar una multa de 338 pesos y se les ordenó la inhabilitación absoluta por igual tiempo al de la condena.

El tribunal también ordenó el decomiso de 4.365 pesos y de la totalidad de los teléfonos móviles que fueron incautados en los procedimientos realizados en la causa.

El fallo estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Rosario, integrado por Ricardo Moisés Vásquez, Otmar Pauluci y Eugenio Martínez Ferrero.

En el juicio, que comenzó el 10 de mayo, participó la Fiscalía General Nº 2 a cargo de Oscar Fernando Arrigo.

Inicio de la causa

La investigación se inició en octubre de 2015 en la Fiscalía Federal N° 2 de Rosario, a cargo del fiscal Claudio Kishimoto, a raíz de la remisión de actuaciones por parte de la fiscal Viviana O’Connell del Ministerio Público de la Acusación que daban cuenta que dentro de una investigación por delitos de competencia ordinaria se detectaron conductas en infracción a la Ley de tenencia y tráfico de estupefacientes.

Como consecuencia del análisis de intervenciones telefónicas, se pudo establecer que Morgan, quien a la fecha se encontraba prestando funciones en la Sub Comisaría 26 de Villa Gobernador Gálvez, notificaba a distintas líneas de teléfono la presencia de personal policial por la zona donde brindaba protección, identificando generalmente a los miembros de la fuerza de seguridad como “bichos”.

De esta manera también se encontró evidencia de que Rechia y Ruiz Díaz se dedicaban a la venta de drogas mientras que Morgan les brindaba protección y proveía o abastecía la droga en determinadas ocasiones.

En su alegato, el fiscal Arrigo aseguró que a lo largo de la investigación se pudieron identificar numerosas comunicaciones que permiten identificar a Morgan cumpliendo un rol clave en la organización criminal. En tal sentido, indicó que el funcionario policial brindaba protección y aprovisionaba de material estupefaciente a distintas personas, entre ellos a Rechia y Ruiz Díaz.

El fiscal expuso que en la gran cantidad de llamadas entre Rechia y Morgan, en las que la mujer lo llamaba con los apodos “Negro” y “Negrito”, en varias ocasiones le pedía “fiados” o “mercadería”. El policía, en tanto, se comprometía a conseguirla.

El fiscal detalló en su alegato que Rechia le contaba a Morgan que tenía buena y mala mercadería, que a veces el “verde es muy feo, duro, que ni se puede fumar”, y que el policía le aconsejaba que “la mezcle”.

“El rol de Carlos Alberto Morgan en la organización era claro, ya que era el encargado de conseguir la mercadería en algunas ocasiones, como asimismo era quien oficiaba de custodio y como tal brindaba información dado su profesión de policía, comunicándose constantemente con los otros imputados”, aseguró el representante del MPF.

Respecto a la condena de la justicia provincial que purga Morgan, un tribunal le había dado 20 años de prisión y luego la Cámara Penal elevó la condena a 24 años por su responsabilidad en el robo al banco Credicoop de General Lagos.

El golpe a esta entidad crediticia fue el 13 de mayo de 2015. Primero hubo un robo en la comisaría donde estaba a cargo una mujer policía. Seis delincuentes llegaron al lugar, redujeron y ataron con alambre a la mujer policía y se apoderaron de una ametralladora FMK3, dos escopetas calibre 12.70, tres chalecos antibalas y la pistola de la agente. Los maleantes huyeron en el patrullero que estaba en la puerta. Luego fueron al banco, redujeron al custodio y a varias personas para robar 120 mil pesos.