Todos los planetas del Sistema Solar giran en torno al Sol en una órbita elíptica. Sus continuos movimientos forman ángulos concretos con respecto a la Tierra y a ellos mismos.

Cuando dos o más planetas se hallan en un ángulo de 8 grados, ocurre una conjunción. Entre Júpiter y Saturno, por ejemplo, la conjunción acontece cada 20 años, su periodo medio orbital. Y cada 18,6 años se produce la alineación de la Tierra, la Luna y el Sol.
Por cierto, este fenómeno determina el ciclo de los eclipses solares y de las mareas producidas por la Luna. Esta disposición de planetas, que es visible desde el cielo después de la puesta de Sol, crea una ilusión óptica de proximidad entre ellos. Ocurrió, por ejemplo, el pasado 23 de febrero con Júpiter y Venus.