El árbitro agredido el domingo en Soler y América charló con La Deportiva (FM 89.9), y reconoció que “lamentablemente estamos acostumbrados a que la gente nos insulte o nos tiren cosas desde la tribuna. Está mal, pero ya se toma como normal”. “Es la primera vez que recibo una agresión de un jugador, fue un momento muy feo, de mucha impotencia, porque uno va a la cancha a dar lo mejor, a hacer un trabajo, es un laburo que tomo con mucha seriedad. Nos podemos equivocar, como todo ser humano”, expresó Francisco Ampoli.
“Yo quiero aclarar que este muchacho tuvo un error, se equivocó, y lamentablemente lo sufrí yo. Gracias al apoyo de mis compañeros, que apenas se enteraron empezaron a mandarme mensajes para ver cómo estaba, y al apoyo de la familia, pude pasar el domingo dentro del todo bien”, contó luego el árbitro, que realizó la correspondiente denuncia policial el mismo domingo, y ayer fue revisado por el médico de Policía.
“Por parte del jugador (Mauricio Ferreyra) no tuve ningún pedido de disculpa ni nada. Tengo que agradecerle a Carlitos Barrios (presidente de Argentino), que se acercó para ver si necesitaba algo; a Lucas Rocca, a Rody Cecchi, al Tano Barbieri, a Iván Chulse, todos se preocuparon. Traté de estar firme. Después adentro del vestuario uno se desahoga y se quiebra, porque es una situación que está mal naturalizarla. Sabemos que nos exponemos a eso, mucho más en inferiores. Estamos en una sociedad violenta que usa la cancha para descargarse, y somos nosotros el blanco”, definió.
Además, remarcó que “nunca vamos a dejar contentos a nadie”. “Yo el domingo observé una situación de juego. Hice mi trabajo, lo llamé al árbitro, lo informé, y este muchacho no estuvo de acuerdo y tomó la decisión de darme ese golpe desafortunado. Desafortunado para él, para mí y para toda la gente que fue a la cancha”, sostuvo.
Respecto a la violencia que sufren domingo tras domingo, dijo: “La gente por ahí habla sin saber, muchos no saben el reglamento, y ante cualquier cosa que le cobrés en contra de su equipo, ya te insultan. La gente comenta que dirigimos mal, y yo no creo eso. Somos humanos, nos podemos equivocar. Se equivocan los árbitros profesionales que tienen el VAR, que tienen minutos para decidir las jugadas, cuando nosotros tenemos segundos”.
“En el momento uno se pregunta ‘para qué me expongo’. Tengo una familia, me podría quedar el fin de semana en mi casa después de laburar toda la semana. Y sin embargo elijo ir a arbitrar porque me gusta. Me puedo equivocar, puedo tener una mala tarde como cualquiera, pero no se justifica que me insulten o que me peguen. Hoy me tocó a mí, mañana le puede tocar a un compañero, y puede ser peor. Por eso creo que lo que hizo Argentino con su decisión estuvo acertado”, cerró Ampoli.