La redada se produce tras el derribo de un dron israelí el lunes por la mañana temprano
El ejército de Israel ha dicho que lanzó ataques aéreos profundamente en territorio libanés, afirmando que apuntaban a posiciones de Hezbollah al norte de Beirut en medio de crecientes intercambios entre las dos partes. Según los informes, la milicia libanesa tomó represalias con una andanada de cohetes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron el lunes varias operaciones aéreas en el Líbano, señalando que aviones de combate habían atacado “sitios utilizados por Hezbollah” alrededor del valle de Bekaa en el noreste del país.
Tres ataques alcanzaron la aldea de Buday, a unos 55 kilómetros (35 millas) al noreste de la capital, Beirut, y apuntaron a un convoy de camiones de Hezbolá, dijeron fuentes de seguridad libanesas anónimas a Associated Press.
Un funcionario de Hezbollah que habló con AP bajo condición de anonimato dijo que al menos dos combatientes murieron en los ataques y agregó que una munición israelí había alcanzado un almacén de alimentos utilizado con fines civiles. Otro funcionario libanés anónimo añadió que un regular del ejército libanés también resultó gravemente herido en el ataque y señaló que el hijo del soldado también había sufrido heridas, sin dar más detalles.
El grupo de milicias dijo más tarde que respondió disparando 60 cohetes Katyusha hacia un centro de mando del ejército israelí en los Altos del Golán ocupados, que Israel tomó después de la Guerra de los Seis Días de 1967.
Los ataques a Buday se produjeron después de que tanto Hezbollah como las FDI informaran que un dron israelí fue derribado por un misil tierra-aire de la milicia, y el ejército de Israel afirmó que el UAV cayó en territorio libanés. Hezbolá identificó el dron como un Elbit Hermes 450 israelí, normalmente utilizado para vigilancia y reconocimiento.
Si bien se han producido enfrentamientos transfronterizos entre la facción armada y las tropas israelíes desde que comenzó la guerra en Gaza el año pasado, las operaciones de las FDI se han hundido más profundamente en territorio libanés en las últimas semanas. El grupo dice que detendrá sus ataques contra Israel después de que se alcance un alto el fuego en Gaza. Según AP, más de 200 combatientes de Hezbollah han muerto en el último estallido.
Más tarde el lunes, el jefe adjunto de Hezbollah, el jeque Naim Qassem, prometió mayores represalias y se jactó del importante arsenal del grupo, diciendo: “Si los israelíes van demasiado lejos, tomaremos más represalias. Todo lo que hemos utilizado hasta ahora en los combates es el mínimo de lo que poseemos”.