Nuevo giro en el caso de Julia Faustyna, la chica polaca que asegura ser la niña desaparecida en 2007.

La historia de Julia Faustyna no deja de complicarse. La joven polaca se hizo famosa en cuestión de horas el pasado mes de febrero al asegurar que era Madeleine McCann, la niña británica que desapreció en Praia da Luz, Portugal, en el año 2007.
La chica se hizo viral gracias a su perfil de Instagram, donde acumuló más de 1 millón de seguidores en tan solo unos días. Ante todo el revuelo y las acusaciones de la familia sobre la chica diciendo que todo era una mentira que estaba haciendo por ”fama”, la plataforma cerró su perfil.
La chica se ha mudado, tras recibir amenazas de muerte, a Estados Unidos junto a su representante, la detective Mia Johansson, y se ha sometido a unas nuevas pruebas que le ayudarán a descubrir de una vez por todas cuál es su verdadero origen y sobre todo si es Madeleine McCann.
Ahora, un nuevo giro azota el caso mediático. Según ha adelantado RadarOnline.com en exclusiva, la mujer polaca teme haber sido “envenenada” después de afirmar que fue abusada sexualmente cuando era niña.
Ha sido la detective Johansson quien ha comunicado que la enfermedad rara que la joven tiene a día de hoy podría estar relacionada con su supuesta infancia abusiva donde le obligaban a consumir 35 pastillas todos los días.
”Eran 35 pastillas al día a partir de los 7 años, ¡durante 5 años!”, explicaba la detective Johansson al medio RadarOnline.com. La doctora contó que están investigando este hecho porque la joven sufre hemorragias nasales recurrentes y dolores óseos en todo el cuerpo: ”A veces se derrumba y llora por el dolor”.
”Es posible que la hayan envenenado a través de esas pastillas para asegurarse de que no recuerda nada y mantiene la boca cerrada”, cuenta Johansson. Además, ha asegurado que Julia Faustyna se está sometiendo a nuevas pruebas médicas, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas para conocer mejor su estado de salud y empezar a despejar dudas, como por ejemplo si la joven sufre leucemia, algo que los médicos sospechan.
Un caso polémico
Hace unos días, la detective anunció que Julia se había sometido a unas pruebas genéticas que se estudiarían a fondo en un análisis forense que daría a conocer el verdadero origen de la polaca y resolvería la gran incógnita de si realmente en la niña desaparecida en 2007: ”Todavía estamos esperando el resultado de las pruebas de ADN que nos mostrarán exactamente cuál es el origen étnico de Julia y de qué país son ella y su verdadera familia. Este tipo de pruebas son muy precisas”, ha aclarado después para el medio The Sun.
La médium ha confesado al medio británico que la chica está nerviosa por los resultados de los test que saldrán en unas semanas y descubrirán su ascendencia, pero que también está muy ansiosa por conocer los los resultados de otras pruebas médicas, ya que que los médicos temen que la joven pueda tener leucemia.
La joven ha ido perdiendo cada día mas credibilidad debido a algunos aspectos de sus discursos que no cuadran y a los comunicados de su familia donde admiten que Julia necesita medicación y que es una persona que haría cualquier cosa por fama. La médium que acompaña a Faustyna, la doctora Johannson, sigue defendiendo de manera férrea que la familia de Julia esconde algo y que lo van a demostrar.