En la Unión Europea estarán prohibidos cosméticos como la purpurina, detergentes, juguetes y medicamentos que contengan microplásticos, con el fin de evitar su liberación al medioambiente.
Cada año llegan a los océanos unos 8 millones de residuos plásticos, la mayoría de los cuales son prácticamente invisibles para el ojo humano, aunque no inocuos.
Se estima que los microplásticos primarios -aquellas partículas que se lanzan directamente al medio ambiente- representan entre el 15% y el 31% de estas partículas contaminantes vertidas al mar, el 35% de los cuales provienen del lavado de ropa sintética.
De esta manera, en la Unión Europea estarán prohibidos cosméticos como la purpurina, detergentes, juguetes y medicamentos que contengan microplásticos, con el finevitar su liberación al medioambiente.
El objetivo es reducir la contaminación por micropláticos en un 30% antes de 2030. El 25 de septiembre, la Comisión Europea publicó un reglamento destinado a restringir el uso de microplásticos añadidos intencionadamente en algunos productos, lo que incluye a algunos productos habituales, como la purpurina o las microperlas incluidas en muchos productos cosméticos.