Se trata de El Torito, en barrio La Cerámica, lugar donde el campeón del mundo con la Selección Argentina se formó y dio sus primeros pasos.
Como en algún momento fueron los edificios judiciales, comisarias, comercios como el de la familia de Leo Messi, medios de comunicación y escuelas, ahora el blanco de intimidación son los clubes de Rosario. Durante el transcurso de la semana, por lo menos dos instituciones sociales y deportivas de la ciudad, recibieron, directa o indirectamente, ataques y amenazas de bandas narcocriminales.
El Torito, en barrio La Cerámica y Sparta, ambos en la zona norte de Rosario, son los dos clubes que sufrieron amenazas o ataques. Con el objetivo de extorsionar, intimidar, generar caos, lamentablemente este tipo de prácticas se volvieron habituales en la ciudad más importante de Santa Fe.
Dicha situación generó que en el 2020 se crearan las fiscalías especializadas en balaceras a cargo de Valeria Haurigot y los adjuntos Pablo Socca y Federico Rébola. Según datos oficiales, en promedio, se producen diez casos por día.
A comienzo de semana, El Torito, el club donde Ángel “Fideo” Di María hizo sus prácticas y convirtió los primeros goles debió suspender todas sus actividades luego de que se registrara una feroz balacera en inmediaciones del lugar. Las calles del barrio La Cerámica, en el norte de Rosario, están despobladas. El miedo se apropió de los vecinos que denuncian amenazas de muerte vía redes sociales.
La tensión en el lugar viene desde hace varias semanas, pero se incrementó a partir de la conmoción que generó el doble homicidio de chicos de 13 y 14 años que ocurrió durante el fin de semana y que elevó la cifra de homicidios a 116 en lo que va del 2023.
Según relatan los jóvenes que realizan prácticas deportivas, desde hace varios días que la situación se complejizó a partir del paso de motociclistas que realizan disparos al aire de forma intimidatoria.
“En los barrios más populares reina la desidia por parte de todos los estamentos del Estado. Cada uno debería aportar su granito de arena y nadie se hace cargo”, afirmó Jeremías Salvo, titular de la Red de Clubes de Barrio, en declaraciones a la prensa.
Por su parte, en el club Sparta, ubicado en Maciel 1200, también zona norte de Rosario, se vivieron momentos de angustia cuando, según relataron los testigos, desde una camioneta blanca se escucharon amenazas a un grupo de madres: “Dejen de jugar, va haber tiros”, fue parte del mensaje.
Como en el caso de El Torito, en Sparta, dirigentes, vecinos y familiares relatan que la situación es “cotidiana”, pero alertan que la situación se agravó y se está “desmadrando” con lo cual insisten en reclamar a las autoridades del Ministerio de Seguridad y la Municipalidad que intervengan activamente.