Orly Simbler apostó a una idea innovadora cuando en diciembre del 2018 se aventuró con un negocio de niñeras para gatos en Rosario. Creó “Kitty Sitter”, donde se especializa en brindar el servicio de cuidadoras de gatos a domicilio, ideal para viajeros o personas que pasan gran cantidad de horas ausentes de sus casas.
El proyecto creció muy bien, hoy tiene un staff de veinte colaboradoras, una web donde comercializa productos de terceros cobrando un canon, más una feria propia para acercar potenciales clientes.
El cuidado en el domicilio es clave
Distintos factores impulsaron esta iniciativa de confiar felinos a cuidadores especiales. Uno de ellos es el hecho de que se trata de animales territoriales, que disfrutan estar en un espacio ya conocido y puedan llevar a cabo sus rutinas con libertad. Eso los hace menos proclives a adaptarse a guarderías, es decir, a lugares comunes junto a otros animales, como en el caso de los perros. Además, la emprendedora señaló que durante la pandemia muchas personas decidieron adoptar gatos, lo que sin duda motorizó el segmento.
Primero fue Orly sola, pero a medida que crecían las consultas y pedidos, la joven fue sumando más colaboradoras a su barco, las llamadas “Kitty”, en honor al clásico dibujo animado de la gatita japonesa “Hello Kitty”. De a poco fue ganando popularidad en la ciudad. Según destacó, lo que más le sirvió para hacerse de clientes fue el “boca a boca”, con recomendaciones de parte de usuarios que accedieron al servicio y quedaron conformes.
“Está la creencia de que los gatos son independientes y solo necesitan tener cubiertas sus necesidades básicas para mantenerse, pero son más parecidos a los humanos de lo que uno cree. Cada uno es distinto y desde mi negocio buscamos respetar sus hábitos, cuidarlos, honrando sus personalidades, si son sociables jugamos con ellos, si se quieren esconder debajo de una cama los dejamos, asegurándonos de proveerlos con agua fresca, alimentos, piedras limpias, etc.”, explicó Simbler.
Desde Kitty Sitter ofrecen visitas diarias de una hora por el valor de $4000, aunque Orly señaló que hay dueños que optan por dos recorridas al domicilio por día. Las mismas se suelen hacer entre la mañana y la tarde, en el horario de las 10 a las 18 horas, momento donde se aprovecha para acompañar al felino, y en caso de que sea necesario darle alguna atención extra como una medicación.