El entrenador de Regatas analizó lo sucedido en la serie con San Martín de Marcos Juárez y se refirió al cruce que se viene con Bochas de Colonia Caroya por la segunda fase de los play-offs de la Liga Federal de Básquetbol.
Regatas fue el mejor de la fase regular en la Zona 1 de la División Centro, se sacó de encima a San Martín de Marcos Juárez en la primera ronda de los play-offs y buscará seguir avanzando en la Liga Federal de Básquetbol 2023. Detrás de ese objetivo, desde mañana enfrentará a Bochas Sport Club de Colonia Caroya, en una serie en la que el conjunto nicoleño tendrá la ventaja deportiva, por lo que arrancará jugando de visitante y tendrá la chance de cerrar en “La Ribera”, domingo o, en su defecto, lunes.
A propósito de esto, en una entrevista con el programa La Deportiva de Radio U, Pablo Dastugue sostuvo que “la alegría acá dura poco porque una vez que termina un partido inevitablemente te pones a pensar en el otro que viene, sabiendo que todos los play-offs son difíciles, con localías que son duras”.
El repasar lo que dejó la eliminatoria con San Martín, el entrenador regatense analizó que el Gaucho “jugó con mucha soltura, sin presión algo que habitualmente ocurre cuando se enfrentan el primero con el último”. “Nosotros sabíamos que iba a ser duro –señaló- porque no hay que olvidarse que más allá de que tuvo un mal cierre de la fase regular, hasta la novena fecha San Martín iba primero”. En ese sentido Dastugue recordó que San Martín “sufrió mucho por las lesiones y no hizo ningún recambio”. “Por suerte pudimos meter el primer partido visitante lo que nos fortaleció anímicamente y lo pudimos cerrar muy bien en el juego del viernes. Y eso nos permitió el sábado y el domingo tener libre, algo que hacía tiempo no lo teníamos producto de la actividad que teníamos en el torneo local”, destacó “Patota”, quien luego ponderó la capacidad de su plantel.
Al respecto, marcó: “Este año tengo la suerte de contar con muchas opciones y posibilidades, por tener un plantel largo, en donde hay una competencia interna linda, buena, que me provoca que en cada partido tenga que pensar con qué inicial arrancar, si bien en el básquet ser titular no es muy relevante”. “Los entrenamientos son muy exigentes –contó-, y yo lo que les digo a los muchachos es que lo más importante es el grupo no un jugador, porque es el grupo el que sostiene al equipo”. “Hay equipos que cuando los jugadores importantes juegan mal se les complican las cosas, y nosotros cuando nuestros jugadores importantes tienen un mal partido o no están bien físicamente lo podemos reemplazar y podemos disimular eso con un juego colectivo sólido como el que tenemos”, agregó Dastugue, al mismo tiempo manifestando que lo que pretende en Regatas “es sostener el mejor nivel posible durante los 40 minutos” y puntualizó que “para un entrenador lo mejor es que su equipo no sea dependiente de un solo jugador”.
El primero escollo que tendrá Regatas en su camino hacia el sueño del ascenso será Bochas, que compitió en la Zona 2 de la División Centro. Fue cuarto en la fase regular con cuatro victorias y cuatro derrotas. Viene de eliminar –también 2 a 0- a Atlético Bel de Bell Ville, al que venció como visitante 85 a 80 en suplementario y de local 79 a 67. “Al rival que nos toca no los conocemos obviamente pero estoy aprovechando estos días para ver algunos partidos de ellos, pero más allá de esto estoy tranquilo porque lo veo al grupo bien, lo veo entrenando bárbaro”, evaluó Dastugue.
Dirigido por Cristian Colli, Bochas tiene como principales figuras a Ignacio Segura, Agustín Jure y Juan Ignacio Kelly, más Julián Garate. En su cancha sufrió cuatro derrotas en la temporada (con Atlético Bell, Alberdi de Villa Mercedes, El Ceibo de San Francisco y Sportivo Suardi) y consiguió cinco triunfos en reducto ajeno (contra El Ceibo de San Francisco, Almafuerte de Las Varillas y 9 de Julio de Morteros, y dos veces Atlético Bell recientemente).
Regatas viajará a Colonia Caroya mañana, es decir el mismo día del partido. Lo hará en un colectivo amplio y cómodo de dos pisos y coche cama, con la intención de arribar tres horas antes del inicio del juego.