Desde el Ministerio de Salud bonaerense hicieron trascender el dato que sostiene que 75.000 porteños se vacunaron en Provincia con domicilios ajenos. El dato sirve al Gobierno para cargar contra la gestión de Rodríguez Larreta. “Habrán venido a vacunarse porque el sistema es más eficiente”, soltó el jefe de gabinete, Carlos Bianco. Sin embargo, es el mismo mecanismo por el cual muchos nicoleños prefirieron vacunarse en provincia de Santa Fe.
De la redacción de EL NORTE
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En medio de la segunda ola de la pandemia, la tensión es creciente entre el Gobierno provincial de Axel Kicillof y la comandancia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a cargo de Horacio Rodríguez Larreta. Las diferencias de criterio entre la gestión bonaerense del Frente de Todos y la porteña de Juntos por el Cambio son evidentes y abiertas en cuanto a la concepción de las restricciones que conviene (o no) implementar en el marco de la emergencia sanitaria. El debate más acalorado: la presencialidad en las escuelas.
En ese contexto de tensión constante y creciente, hay otras discusiones. Algunas más subterráneas, menos directas. Esta semana algunos medios bonaerenses consignaron que más de 75.000 porteños se vacunaron en provincia con domicilios ajenos. El dato surgió del propio Ministerio de Salud que encabeza Daniel Gollan. Pero, claro, no fue una aseveración directa ni oficial. Fueron algunos datos que dejaron trascender desde la cartera sanitaria.
El tema es de interés innegable. Pero lo cierto es que también sirvió políticamente –por elevación– para cuestionar la gestión de la campaña de inmunización contra el COVID-19 en manos del Gobierno porteño.
“Vacunamos en la provincia a muchísima gente que tiene documento en la Capital y que trabaja en provincia o puso la dirección en provincia. Muchos dirán que no corresponde. Bueno, habrán venido a vacunarse en provincia porque era el sistema más eficiente”, aseveró el jefe de Gabinete de Ministros de la provincia, Carlos Bianco, en una entrevista con la agencia estatal Télam.
Y amplió: “No le vamos a estar pidiendo una certificación ante escribano para que nos digan dónde viven. Hay mucha gente que vive en otro lugar distinto de donde tiene la dirección en el documento. Por ahí hay gente que hasta hace tres años vivió en CABA, luego se mudó a la provincia y no hizo el cambio de documento”, graficó Bianco.
“La clave no es que sea irregular, sino que la gente se anotó con la dirección de la casa de sus padres o la casa de fin de semana”, indicaron fuentes de la Gobernación bonaerense. Además, atribuyen esto a que la administración de Kicillof desde el inicio permitió que todos se inscriban a través de la plataforma Vacunate, algo que en suelo porteño no pasó y fueron abriendo el registro mientras llegaban las dosis.
También hicieron saber –extraoficialmente– que si bien por el momento no se planea bloquear nuevos turnos que se tomen de esta manera y no habrá ninguna acción contra los vacunados, también estaría en análisis si haber falseado información en un registro público puede ser motivo de una acción legal.
¿Y esto otro?
El Gobierno de la provincia de Santa Fe comparte signo político con el bonaerense, tanto Omar Perotti como Kicillof fueron electos por el Frente de Todos. No hay cortocircuito (al menos, no público) entre ambos gobernadores. Lo cierto es que el santafesino bien podría servirse de los mismos argumentos que la provincia de Buenos Aires emplea para caerle a Larreta, pero esta vez contra la gestión del propio Kicillof: ¿acaso no existe un número que aunque todavía incierto es significativo y creciente de nicoleños (por lo tanto, bonaerenses) que cansados de esperar por su turno optan por vacunarse en Rosario o en Villa Constitución, en suelo santafesino?
Lo consignó esta semana EL NORTE, antes de que surgiera la queja bonaerense por los vacunados porteños. Una cantidad sorprendente de ciudadanos radicados en San Nicolás declaran domicilio de Rosario para recibir la inmunización contra el coronavirus
Al momento de indagar sobre la razón que motiva tal decisión, hay un factor común: la mayor celeridad en el sistema santafesino al momento de convocar al vacunatorio a la persona inscripta.
Algunos ejemplos. Un abogado de esta ciudad, mayor de 60 años, se inscribió declarando el domicilio de un matrimonio amigo de Rosario. A los siete días de haberse anotado recibió la citación para aplicarse allí la primera dosis de la Sputnik V.
Otro nicoleño de la misma franja etaria se inscribió en Villa Constitución informando domicilio en esa localidad, y a los tres días ya tenía aplicado el primer componente de la vacuna rusa.
