Tras dos días de trabajo en el marco del programa que impulsa la empresa, el establecimiento educativo pudo reabrir sus puertas y mostrarse completamente renovado.
De la redacción de EL NORTE
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Luego de dos días de trabajos del programa “Voluntarios en Acción”, promovido por la empresa Ternium, la Escuela Primaria N°18 Leodegario Córdova quedó completamente renovada.
La empresa comenzó con las labores en el mes de agosto y este sábado y domingo se abrieron las puertas a la comunidad para que venga a ayudar a darle los últimos detalles.
El edificio quedó completamente refaccionado y en óptimas condiciones. Se realizaron tareas de pintura, se colocó mobiliario nuevo, se construyó un playón deportivo nuevo, se refaccionaron los baños, se cambiaron los muebles de la cocina y se realizó una nueva vereda en el frente del edificio.
La Dirección del establecimiento educativo llevó a cabo un acto para dar por reinaugurada la escuela. El mismo tuvo lugar este lunes, y contó con la presencia del staff docente y directivo actual, ex directivos del establecimiento, autoridades de Ternium, Delegado Municipal Carlos Bellagamba, consejeros escolares Eber Riera y Rubén Cavalleri y el cura párroco Padre Adelino.
En primera instancia se entonaron las estrofas del Himno Nacional. Luego se procedió al momento de los discursos, donde la primera en tomar la palabra fue la directora Laura González, que definió este acto como una “bendición”.
Luego habló Fernando Favaro como representante de Ternium, quien resaltó el trabajo en equipo y apuesta al desarrollo abriendo las puertas de las instituciones. Además, agradeció a los más de 400 voluntarios que se acercaron a colaborar el fin de semana.
Después se acercó al micrófono lo Inspectora Bernardita Guidoni, quien se mostró muy agradecida y se dirigió directamente a los alumnos, “sepan que van a aprender en un lugar lindo” dijo.
Acto seguido, se procedió al tradicional corte de cinta, el cual lo realizaron las autoridades de Termiun y de la escuela. Descubrieron también una plaqueta que lleva la leyenda “esta escuela fue transformada gracias al Programa de Voluntariado”. El Padre Adelino Santos bendijo el edificio y resaltó los valores del respeto, aprecio, verdad y caridad. En forma de agradecimiento, Laura le hizo entrega a Favaro de un presente.
Por último, desde la institución educativa agradecieron, uno por uno, a todos los comercios, empresas y personas que ayudaron a que las reformas se llevaran adelante.
Finalmente, se despidieron a las banderas y los alumnos pudieron ingresar al edificio para continuar con las actividades lectivas. Las familias también pudieron recorrer las instalaciones y apreciar los cambios que tuvo la escuela. Sin dudas, fue un acto muy emotivo y gratificante para la comunidad educativa.
“La Emilia tiene un arraigo muy especial”
El ingeniero Fernando Favaro, gerente de Relaciones con la Comunidad de Ternium, manifestó estar “conmovido” por esta nueva transformación impulsada por el voluntariado. “Es un día de alegría cuando venimos a inaugurar esta Escuela después de todo el trabajo que realizamos durante un fin de semana, en el que alrededor de 400 voluntarios vinieron sábado y domingo a trabajar”.
Favaro contó que “desde Ternium pudimos hacer un aporte en todo lo que tiene que ver con los materiales y todo el diseño, la ingeniería y la coordinación de los trabajos. Así que hoy la escuela está totalmente renovada. Es una escuela hermosísima. Y con el broche de oro del domingo, cuando pusimos todo el moviliario nuevo como para que quede todo completo y hoy ver la cara de los chicos, que realmente te llena de emoción”.
“Este es un trabajo que requiere de mucho compromiso, porque lo que hace Ternium es convocar, organizar, planificar, proveer de todos los materiales, pero del otro lado tenés que tener una respuesta de la comunidad educativa, de los voluntarios, para que sumen y para que entre todos podamos hacer la transformación que se ha logrado en este caso”, remarcó el directivo de la empresa, y expresó que “La Emilia tiene una particularidad, un arraigo muy especial, la gente tiene mucho sentido de pertenencia, y acá vinieron ex alumnos de muchas generaciones, alumnos, docentes, la cooperadora, vecinos, empleados de Ternium, y entre todos se logró esta maravillosa transformación”.