En los últimos tiempos se incrementaron los robos a mano armada a transeúntes desprevenidos, que son interceptados y despojados de sus pertenecías, tras ser amedrentados a mano armada por delincuentes. Los ciclistas están en el pico de los robos, pero también aquellos que van caminado en lugares donde hay poco movimiento se convierten en presa fácil de los amigos de lo ajeno.
Uno de los episodios mencionados tuvo lugar en Del Forno y Presidente Perón, cerca de la tardecita, en momentos en que una señora de 27 años se dirigía a su domicilio. Fue en esa arteria mencionada que se encontró con una amiga y comenzaron a charlar, cuando un hombre que pasaba aparentemente distraído en bicicleta, se puso a su lado y esgrimiendo un arma de fuego comenzó a exigirles sus pertenencias. El movimiento del delincuente fue rápido y las mujeres asustadas entregaron un celular Motorola y la suma aproximada a los 2000 pesos.
Terminado el ilícito el ladrón se dio a la fuga a toda velocidad en su rodado por las calles internas.
