Logran salvar de la extinción a la tortuga de techo birmana, una especie que esboza una sonrisa en su rostro.

Si bien la tortuga es un animal milenario, en los últimos años las actividades antropogénicas han causado estragos en su bienestar, al grado que de las 365 especies conocidas de tortugas, el 61% está bajo amenaza o ya se han extinguido. Una de las especies que está recuperándose es la de la tortuga más risueña que, estaba al borde de la extinción.
La tortuga de techo birmana es una especie acuática que habita en Myanmar.
Desde hace un tiempo se han invertido grandes esfuerzos de conservación para evitar que la tortuga más sonriente termine desapareciendo. Por suerte se ha logrando aumentar su población de unos pocos ejemplares a mil ejemplares. Sin embargo, la lucha no ha terminado ya que se quiere traer a dichas tortugas a su hábitat natural.
Esto lo saben bien los conservacionistas de la Turtle Survival Alliance y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre que se han puesto a cargo del proyecto, que ya han comenzado la liberación de tortugas para repoblar su ecosistema. “Estuvimos tan cerca de perderlas”, explica Steven G. Platt, herpetólogo de la Wildlife Conservation Society. Admitió también que, de no haber actuado a tiempo, la tortuga de techo birmana habría desaparecido de nuestro planeta.
Características de la tortuga de techo birmana
Ésta es una de las seis especies de tortugas pertenecientes al género Batagur. Es de color verde aunque los machos pueden cambiar a tonos amarillos cuando se encuentran en la época de reproducción y destaca por la apariencia de su rostro que parece esbozar una sonrisa. Es una especie acuática que acostumbra vivir en ríos o lagos.
Por ello, la pesca y el tráfico ilegal son las principales amenazas.