Desde el mes de mayo, el Gobierno dejará de asistir a los sectores de mayor ingreso en las tarifas de energía.

Luego de una nueva reunión entre el Gobierno nacional y el FMI, la segmentación de tarifas toma mayor impulso. Se espera que a partir de mayo, el Ejecutivo nacional comience a eliminar los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos (por encima de $572.386,50 mensuales).
Estas personas, enmarcadas en el “Nivel 1”, estan en situaciones distintas respecto a las tarifas de luz y gas. En cuanto al servicio de gas natural, este ya es cobrado sin subisidio alguno desde fines de 2022. Mientras que lo que representa la electricidad, debía hacerse efectivo el mes pasado, febrero 2023.
Para avanzar con la quita total, uno de los puntos flojos de la segmentación es que la cantidad de inscriptos al registro para solicitar los subsidios a la energía fue más baja que lo previsto por el Gobierno. Los usuarios que pueden solicitar mantener el subsidios son los que tienen ingresos entre 1 y 3,5 canastas básicas, equivalentes a $163.539 y $572.386,50 (Nivel 3).
El Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) para gas y electricidad se lanzó a mediados del año pasado. De los 15,8 millones de hogares que reciben el servicio de energía eléctrica, 2,8 millones quedaron dentro del segmento de ingresos medios (17,8%) y 7,7 millones en el segmento de ingresos bajos (48,6 por ciento).
Esta plataforma para inscribirse y no perder la asistencia estatal en las tarifas seguiría disponible sin límite de tiempo, según expresó la Secretaría de Energía. Sin embargo, la adhesión aún no tiene el resultado que se esperaba desde la cartera económica.
Habría varios factores a tener en cuenta para intentar explicar este fenómeno. Por un lado esta la falta de información por parte de los aparatos estatales y la imposibilidad para muchos beneficiarios de acceder al sitio online.
Otra de las cuestiones que frena el pedido de subsidios es que estar dentro de los segmentos que reciben aporte del Estado impide acceder a la compra de dólar ahorro o de dólares financieros (como MEP y CCL).