Ryan Christopher Palmeter, de 21 años, no contaba con antecedentes penales. Dejó varios manifiestos en los que detalló su odio racial

En un escalofriante acto de violencia racial, un joven supremacista blanco de 21 años ha dejado un rastro de muerte en un tiroteo ocurrido en una tienda Dollar General en Jacksonville, Florida. El ataque ha dejado a tres personas afroamericanas sin vida y ha conmocionado a la comunidad local y a la nación en su conjunto.
El sospechoso, identificado como Ryan Christopher Palmeter, llevó a cabo el mortal ataque el pasado fin de semana, causando la muerte de Angela Michelle Carr, de 52 años, a la salida de la tienda, así como a Anolt Joseph “AJ” Laguerre Jr., de 19 años, y a Jerrald De’Shaun Gallion, de 29, dentro del establecimiento.
Las autoridades han revelado que el tiroteo tuvo una motivación racial, ya que el joven agresor había expresado su odio hacia la comunidad afroamericana en varios manifiestos dirigidos a los medios de comunicación, su familia y las fuerzas del orden. Si bien el individuo no tenía antecedentes penales y había adquirido sus armas de forma legal, su historial mental había levantado preocupaciones en el pasado.
El sheriff T.K. Waters informó en una conferencia de prensa que Palmeter había sido retenido brevemente en 2017 para una evaluación de salud mental en virtud de la Ley Baker, una disposición legal que permite la evaluación involuntaria de una persona durante una crisis. Sin embargo, el joven fue liberado después de 72 horas.
El presidente Joe Biden emitió un comunicado en el que condenaba el acto de violencia y destacaba la coincidencia del tiroteo con el 60 aniversario de la Marcha sobre Washington, un evento emblemático en la lucha por los derechos civiles liderada por Martin Luther King Jr. Biden enfatizó la necesidad de erradicar el temor que viven las personas afroamericanas en el país y abogó por un rechazo contundente al racismo y la discriminación.
El Departamento de Justicia ha asumido la investigación del tiroteo como un delito de odio y un “acto de extremismo violento por motivos raciales”. El fiscal general Merrick Garland subrayó la importancia de abordar este tipo de actos con firmeza y justicia.