Miembros de los equipos de rescate sacaron el viernes con vida a una mujer de entre los escombros de un edificio derrumbado en Turquía, provocando la ovación de los presentes, unas 104 horas después de que quedara sepultada por el gran terremoto que sembró la muerte y la destrucción en toda la región.
En la ciudad de Kirikhan, equipos de emergencia alemanes levantaron con cuidado a Zeynep Kahraman, de 40 años, sepultada por 104 horas; la subieron en una camilla y la trasladaron a una ambulancia entre bloques de hormigón destrozados y metal retorcido. “Ahora creo en los milagros”, dijo en el lugar Steven Bayer, jefe del equipo internacional de búsqueda y rescate.
“Puedes ver a la gente llorando y abrazándose. Es un gran alivio que esta mujer, en esas condiciones, haya salido tan bien. Es un auténtico milagro”, afirmó. El viernes por la mañana, el número total de víctimas mortales del terremoto más mortífero de la región en décadas ascendía a 21.000 en el sur de Turquía y el noroeste de Siria.
Cientos de miles de personas más se han quedado sin hogar y sin alimentos en las sombrías condiciones invernales, desesperadas por un esfuerzo de ayuda multinacional para aliviar su sufrimiento.
Una niña de 7 años también fue rescatada
Una niña de siete años fue rescatada 95 horas después de los terremotos en el sur de Turquía, reportó la agencia de noticias ‘Anadolu’. La niña fue trasladada a un hospital tras recibir los primeros auxilios en la escena.
Además, tenemos a un gato y un perro que, según reportes, fueron sacados de entre los escombros tras el devastador terremoto en la provincia turca de Kahramanmaras, intentan calentarse abrazándose. Perdieron a sus dueños, pero se encontraron el uno al otro.
Duelo Nacional
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró siete días de duelo nacional por la tragedia y estado de emergencia por tres meses en diez provincias afectadas.
Las autoridades turcas empezaron a evacuar a decenas de miles de damnificados por el terremoto del pasado lunes en el sureste de Turquía para alojarlos en otras partes del país eurasiático.
El terremoto de magnitud 7,8, que ocurrió en la región fronteriza entre Turquía y Siria, ya mató a casi de 22 mil personas. Los cadáveres yacían envueltos en mantas, alfombras y lonas en las calles de algunas ciudades ante la saturación en morgues y cementerios.
