La medición del nivel del río Paraná arrojó en el hidrómetro ubicado en zona portuaria de San Nicolás una altura de 1 metro, un registro 38 centímetros menor al tomado por Prefectura Naval 48 horas antes. La bajante se mantiene, pero lejos del nivel récord que alcanzó hace dos años.
La falta de lluvias en la cuenca sigue siendo uno de los principales problemas. La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) destacó que el río está en aguas bajas. “La falta de lluvias sobre una cuenca largamente afectada por la sequía vuelve a determinar niveles oscilantes, mayormente por debajo del nivel de aguas bajas”, señaló el informe. También afectó una decisión de Brasil.
Por su parte, el informe atribuye la bajante del río al accionar del país vecino. “Brasil ya no es tan dependiente de la generación de energía a través de las plantas hidroeléctricas aguas arriba, sino que las alternativas sobre el Amazonas más los parques eólicos del nordeste le permiten reducir eventualmente las descargas”, explicó el organismo sobre el cambio de actitud.