Nuevamente fueron vandalizados transformadores de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) con el objeto de extraerle elementos que puedan comercializarse en el mercado negro de las chatarrerías. Los equipos dañados se encontraban en la zona del basural, en el sector noroeste de la ciudad, donde hace algunas semanas ocurrió un hecho similar. Cabe recordar que en abril se produjo un incidente de las mismas características en el barrio Mitre de Pavón e incluso personal de la Subcomisaría 2ª de esa localidad impidió que se concretara un segundo robo.
En esta oportunidad, en la madrugada del lunes, desconocidos destrozaron el transformador del basural y luego intentaron hacer lo mismo con el ubicado en el predio lindante de la cooperativa de reciclado La Cokera. Según informaron fuentes policiales, aproximadamente a las 3, personal de la Sección Motorizada y de Comando Radioeléctrico fue enviado al lugar luego de un llamando al 911 alertando sobre el accionar de un grupo de malvivientes.
“Comisionados por la central de 911, en el lugar se entrevista al sereno de la planta recolectora La Cokera, el cual manifiesta haber visualizado alrededor de cuatro a cinco personas debajo del transformador de energía, el cual se encuentra a escasos metros, luego un corte de suministro eléctrico, perdiéndolos de vista”, detallaron desde la Unidad Regional VI.
Unas 4 horas después, otra vez personal policial acudió al lugar, pero en este caso al comprobarse por parte del cuidador de un campo de la misma zona, los daños que sufrió el transformador situado en el basural, el cual fue derribado de las columnas que lo sostenías y sus restos se encontraba dispersos en los alrededores. No caben dudas que quienes realizan este tipo de actos cuentan con los conocimientos suficientes para desconectar y desmantelar equipos eléctricos.
Tierra de nadie
Un vecino de la zona aseguró que “toda la zona desde el basural, el arroyo Constitución, Las Chapitas y el (ex) Circuito es tierra de nadie. Choreo, venta de falopa, aguantaderos de cosas robadas, quema permanente de cables robados, caballos muertos y basura tirada en todos lados”. A ello le agregó que existen “chatarrerías clandestinas, criaderos de chanchos sin ningún tipo de control bromatológico”.
En cuanto a la investigación de estos hechos, en el caso del mes de abril en Pavón, si bien los ladrones no pudieron identificarse y lograron darse a la fuga, se vio en las inmediaciones una Ford Eco Sport azul que podría estar involucrada en el hecho, la que se dio a la fuga por ruta 21 hacia el sur, con dirección a Villa Constitución.