El Concejo Deliberante de la localidad entrerriana aprobó la prohibición de las jineteadas en el ejido municipal la noche de este lunes, en una sesión en la que algunos proteccionistas y miembros de agrupaciones tradicionalistas se enfrentaron con violencia verbal y física.
Según informó la Policía, el conflicto se originó cuando dos personas que se manifestaban a favor de la ordenanza insultaron a una mujer que pertenecía a las agrupaciones que defendían la actividad gauchesca. Esto desencadenó una persecución y una pelea callejera donde hubo golpes de puño y patadas, hasta que llegaron los efectivos policiales para separar a los contendientes.
El clima de tensión se había vivido desde el inicio de la sesión, cuando los concejales debatieron el proyecto que buscaba poner fin a las jineteadas por considerarlas una forma de maltrato animal.
Los proteccionistas, que habían presentado más de 10 mil firmas para respaldar la iniciativa, celebraron con aplausos y gritos la aprobación de la norma, mientras que los tradicionalistas, que habían expuesto sus argumentos para defender la cultura y el trabajo rural, expresaron su malestar y su rechazo con abucheos e insultos.
La presidenta del Concejo, Lorena Arrozogaray, tuvo que intervenir en varias oportunidades para pedir orden y respeto, e incluso amenazó con desalojar la sala si continuaban las agresiones.
Los incidentes se trasladaron a la calle cuando los grupos se encontraron en la salida del edificio municipal. Allí se produjo un cruce verbal que derivó en una agresión física, según la versión policial.
Sin embargo, los proteccionistas negaron haber provocado a los tradicionalistas y denunciaron que fueron atacados sin motivo por una turba enfurecida. Los hechos fueron registrados por las cámaras de seguridad y son materia de investigación por parte de la fiscalía. Los proteccionistas realizaron una denuncia en la Comisaría Primera y solicitaron medidas de protección ante posibles represalias.
Fuente: Diario UNO.-