PAPA FRANCISCO: “EL VERDADERO PASTOR NO SE SEPARA DEL PUEBLO DE DIOS”

Francisco recibió ayer a la comunidad del Seminario Regional “Pío XI” de la región de Las Marcas, a los que señaló a San José como modelo inspirador para la formación sacerdotal.

“Somos sacerdotes para servir al pueblo de Dios”, dijo el Papa. WEB

“Ir con entusiasmo al encuentro de la gente” es para el papa Francisco el objetivo final de la formación de los sacerdotes, así lo explicó ayer a la comunidad del Seminario Regional Pontificio Pío XI, de la región de Las Marcas.

“Somos sacerdotes para servir al pueblo de Dios, para cuidar de las heridas de todos, especialmente de los pobres”, explicó el pontífice “El verdadero pastor no se desprende del pueblo de Dios –reiteró– ni al frente, para indicar el camino; o en el medio, para comprender mejor; o atrás, para ayudar a los que están un poco más atrás y también tomando al rebaño de la nariz para mostrarles cuáles son los nuevos pastos”.

“A veces veo libros, conferencias sobre el sacerdocio, que tocan este o aquel otro aspecto”, prosiguió Francisco, e improvisó: “Queremos estudiar eso, pero si todos estos aspectos no tienen raíz en tu pertenencia al santo pueblo fiel de Dios, son solo profesiones académicas y no sirven de nada. Eres sacerdote del santo pueblo fiel de Dios, eres sacerdote porque tienes el sacerdocio bautismal”, subrayó el Papa.

Pidiendo docilidad

“La docilidad es una virtud que no solo se adquiere sino que se recibe”, subrayó el Papa a la comunidad del seminario Pío XI, e invitó a todos a preguntarse: ¿Soy dócil? ¿Soy rebelde? O no me importa, ¿hago lo que me importa?

“Dócil es una actitud constructiva de la propia vocación y también de la personalidad. Sin docilidad nadie puede crecer y madurar”. Y, citando la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, recordó que “la formación es un proceso en evolución” y que, por tanto, la docilidad es un elemento esencial.

Francisco aconsejó a los formadores “sean para los seminaristas lo que José fue para Jesús”.