El sistema de vouchers en Salud es una política pública que busca que el Estado subsidie directamente a los usuarios o pacientes, en lugar de financiar directamente a las instituciones o prestadores de servicios de salud.
Con este sistema, en lugar de financiar a los hospitales se dan vouchers a los pacientes, que eligen dónde atenderse. Estos vouchers tienen un valor monetario predeterminado y son usados únicamente para pagar servicios de salud.
Una vez que el hospital ha proporcionado el servicio y ha aceptado el voucher, envía un reclamo o factura al Estado que emitió el voucher, para así recibir el dinero.
Los defensores del uso de vouchers en salud destacan que, al permitir que los pacientes seleccionen su proveedor de atención médica, se fomenta la competencia entre los proveedores. Esto podría conducir a mejoras en la calidad del servicio y a una reducción de los costos.